El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avanza en su plan de saneamiento del Riachuelo con la incorporación de un nuevo y más eficiente catamarán de limpieza. La embarcación, fabricada íntegramente en Argentina, fue sumada a la flota que opera en la zona de Vuelta de Rocha y marca un salto tecnológico en las tareas de limpieza del emblemático río.

Este nuevo modelo reemplaza a una de las embarcaciones existentes y representa una mejora sustancial en la operatividad. Mientras los catamaranes anteriores tenían que interrumpir su recorrido para descargar 500 kilos de residuos, la nueva nave incorpora una batea sobre la cubierta que le permite cuadruplicar la capacidad de carga, alcanzando los 2.000 kilos.


Tecnología y eficiencia en el saneamiento del río

El catamarán, que opera todos los días de la semana, utiliza un sistema de propulsión a paletas y un brazo móvil para recolectar los residuos flotantes de manera continua. Gracias a su mayor autonomía, la embarcación optimiza el consumo de combustible y acelera los tiempos de limpieza en una de las zonas más visibles de la cuenca.

El Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana informó que la incorporación de esta nave es el primer paso de un plan para el reemplazo progresivo de la flota, tanto en el Riachuelo como en otros cuerpos de agua de la Ciudad.

Desde hace más de una década, el Gobierno porteño lleva adelante un operativo diario que retira del río un promedio de entre 60 y 120 toneladas de residuos por mes, una cifra que puede variar según factores climáticos como tormentas y sudestadas.

“Construir una ciudad limpia y sostenible requiere de planificación e inversión. Con la incorporación de catamaranes más modernos seguimos proyectando la Ciudad que queremos”, sostuvo el Ministro de Espacio Público e Higiene Urbana, Ignacio Baistrocchi.