Los 36 Billares es un icónico bar notable, restaurante y sala de billares de Buenos Aires, ubicado en Avenida de Mayo 1271. Inaugurado en 1894, poco después de la apertura de la avenida, es un punto de encuentro de intelectuales y un testimonio vivo de la memoria ciudadana.
Un Siglo de Historia y Cultura
El local ocupa la planta baja y el subsuelo de un elegante edificio de estilo academicista francés, construido en 1914 para la Compañía de Seguros “La Franco Argentina”. Su nombre alude a la cantidad de mesas de billar que ofrecía.
- Punto de Reunión: El café fue históricamente un sitio de encuentro para pensadores, escritores (como el español Federico García Lorca y el argentino Abelardo Arias) y periodistas.
- Subsuelo Legendario: El corazón de la propuesta son sus mesas de billar y pool, que han hecho de Los 36 Billares una de las plazas de billar más renombradas del mundo.
- Oferta Cultural: Además del juego, el bar ofrece espectáculos musicales de tango.
Reconocimientos y Cierre Temporal
El bar ha recibido múltiples distinciones a lo largo de su historia, que reconocen su valor patrimonial y cultural:
- 1987: Reconocimiento como Testimonio vivo de la Memoria Ciudadana por conservar su carácter y decoración original.
- 1993: Homenaje de la Comisión del Centenario de la Avenida de Mayo.
- 1999: Reconocido como Café Notable por la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El bar enfrentó un momento de crisis en 2013, cuando cerró tras ser comprado por una cadena de pizzerías.
La Restauración y el Resurgimiento
Contrario a los rumores de su transformación, el local experimentó un enorme trabajo de remodelación y restauración. Reabrió sus puertas el 24 de septiembre de 2014, conservando y restaurando su perfil histórico intacto.
- Subsuelo Reciclado: El legendario subsuelo fue renovado, manteniendo el estilo que lo convirtió en un sitio de interés.
- Especialidades: Pese a los cambios, el bar mantiene un menú tradicional con especialidades como la pizza a la piedra y la fugazzeta, además de postres clásicos como sopa inglesa y torta Balcarce. El ambiente tradicional y la diversión continua son parte de su atractivo.