Un nuevo informe del Centro RA de la Facultad de Ciencias Económicas (UBA) revela un panorama preocupante para la economía doméstica argentina: la caída del consumo se profundiza y los hogares recurren cada vez más al crédito para financiar sus compras básicas, disparando la morosidad.
El estudio, publicado este 29 de octubre de 2025, señala que este escenario de mayor endeudamiento y menor consumo debilita el mercado interno y reduce drásticamente las expectativas de recuperación a corto plazo.
El crédito reemplaza al débito y al efectivo
Entre diciembre de 2023 y mayo de 2025, se registró un cambio significativo en los medios de pago utilizados en supermercados, reflejando la pérdida del poder adquisitivo:
- Tarjetas de Crédito: Pasaron del 39% al 45% de las operaciones.
- Débito: Cayó del 34% al 26%.
- Efectivo: Disminuyó del 20% al 16%.
- Billeteras Virtuales: Subieron del 7% al 13%.
Según los investigadores, la dependencia de las tarjetas de crédito persiste aun cuando las promociones con débito ofrecen beneficios similares, lo que evidencia la necesidad de financiación para afrontar los gastos cotidianos.
Caída profunda de las ventas
La contracción del consumo afecta de manera sostenida tanto a mayoristas como a supermercados, ubicando las ventas en niveles muy por debajo del inicio de la actual gestión de gobierno.
| Sector | Contracción Acumulada (Inicio de Gobierno a Ago. 2025) | Caída Interanual (Agosto 2025) |
| Autoservicios Mayoristas | 35% por debajo del nivel inicial | 8,4% de reducción |
| Supermercados | 27% por debajo del nivel inicial | No especificado |
Desde el inicio de la gestión de Javier Milei, los mayoristas acumulan una contracción del 21%, mientras que los supermercados registran una baja del 9%. Esto subraya una demanda interna sumamente débil.
Alerta por la morosidad
El endeudamiento de los hogares se acompaña de un fuerte deterioro en la capacidad de pago.
La morosidad en el crédito al consumo se disparó un 147% desde diciembre de 2023, pasando del 2,5% al 6,2% en julio de 2025. Este aumento no solo refleja las dificultades para afrontar las cuotas, sino que también confirma el deterioro general de la capacidad de compra de las familias.
El Centro RA concluye que la combinación de menores ventas, mayor endeudamiento y el aumento de la morosidad es una clara señal de debilidad del mercado interno, haciendo poco probable una recuperación del consumo en el corto plazo.
