Ubicada a media cuadra de la Plaza Dorrego, la “Casa de los Ezeiza” es una de las residencias históricas más importantes del barrio. Construida en la década de 1880, sobrevivió a la fiebre amarilla, fue conventillo y hoy es una popular galería comercial y paseo de compras, conservando su arquitectura italianizante y sus tres patios originales.
En el corazón del casco histórico de la Ciudad, en Defensa N.º 1179, se encuentra el Pasaje Defensa, un paseo de compras que funciona dentro de la antigua Casa de los Ezeiza. Esta casona de estilo italianizante no solo es una joya arquitectónica, sino también un testigo de la turbulenta historia de la clase alta porteña.
De Residencia Aristocrática a Convento
La casa fue construida en la década de 1880 (aunque los descendientes afirman que fue abandonada tras la epidemia de fiebre amarilla de 1871) para alojar a la distinguida familia conformada por Elías y Eduarda Ezeiza.
La arquitectura responde al formato de “casa chorizo” típico de la época, desarrollada longitudinalmente en un lote de 15 metros de ancho por 62 de largo. La estructura se distingue por:
- Tres Patios: La planta baja se organiza en torno al Patio del Tiempo, el Patio del Árbol y el Patio de los Ezeiza, conectados por galerías laterales de estilo italianizante.
- Detalles de Época: Mantiene sus molduras, columnas de hierro con capiteles corintios, pisos de pinotea y baldosas en damero, e incluso un aljibe original. La fachada de la planta baja estaba revestida en mármol de Carrara.
Como muchas otras mansiones de familias ricas, fue abandonada en favor del Barrio Norte. Tras la mudanza de los Ezeiza, el edificio pasó por varios usos:
- Funcionó como escuela primaria (1910).
- Fue sede del Instituto Nacional de Sordomudos.
- Después de la crisis de 1930, se transformó en un conventillo, donde llegaron a vivir hacinadas hasta 32 familias compartiendo servicios.
El Rescate y el Pasaje Comercial
En 1980, la propiedad fue restaurada y reciclada por un equipo de arquitectos con el objetivo de devolverla a su estado original.
En 1981 se inauguró el actual Pasaje Defensa (o Galería de la Defensa), un paseo de compras dedicado principalmente a antigüedades, indumentaria, cuadros, y recuerdos. La remodelación conservó su estructura colonial, añadiendo entrepisos en las habitaciones para albergar los comercios, logrando que el público disfrute de un ambiente histórico único.