Un reciente paro docente en la CABA y la provincia, impulsado principalmente por el sindicato con mayor representación en la ciudad, terminó en una propuesta de aumento salarial del 8% para mayo, a lo que se sumaría un 9% en junio. Sin embargo, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), a través de su vocal titular Ana Diasprotti Benso, expresó la respuesta del gobierno no es motivo de alegría y subraya la complejidad y el conflicto que rodea la situación.
Un Aumento Unilateral, No un Acuerdo Paritario
Lejos de ser un acuerdo negociado, Diasprotti Benso aclara que se trató de una “mesa salarial” en la que el gobierno de la Ciudad impone sus decisiones unilateralmente, sin una verdadera “paridad” en la negociación. “Nosotros acá no hubo ningún acuerdo, sino que se hizo una mesa salarial en la que nosotros fuimos a ser informados”, explicó. El gobierno de Juntos por el Cambio rara vez escucha las propuestas del gremio, y las reuniones suelen ser convocadas solo “a fuerza de medidas de fuerza”.
El 8% para mayo y el 9% para junio son propuestas del gobierno, que serán puestas a consideración de la comisión directiva y las instancias de diálogo del sindicato. La inflación proyectada para mayo es del 7,4% y para junio del 7%, lo que significaría que los aumentos estarían supuestamente por encima de estas proyecciones. No obstante, UTE insiste en que el aumento no puede quedar por debajo de la inflación acumulada.
La Brecha Inflacionaria y el Incumplimiento de Acuerdos Previos
La situación se agrava al considerar la inflación acumulada. A abril, la inflación alcanzó el 31,2%, mientras que los aumentos salariales llegaron al 28,65%, dejando a los docentes con un 2,55% por debajo del costo de vida. Un acuerdo previo de un 64% que se completaría en diciembre también se ha quedado corto y no se ha efectivizado completamente en tramos, lo que llevó a la convocatoria del paro. Los docentes habían solicitado una mesa salarial en varias ocasiones, pero no fueron convocados hasta después de la medida de fuerza.
“No pudimos estar felices y contentos porque en la ciudad más rica del país nos siguen dando ofertas por debajo de la inflación“, lamenta Diasprotti Benso. La alta adhesión al paro fue crucial para que el gobierno convocara la reunión y presentara estas propuestas.
El “Castigo” a los Docentes: Descuentos y Hostigamiento Constante
El gobierno de la Ciudad, a pesar de ceder parcialmente a las demandas, “se resiste todo lo que puede” a dialogar y castiga económicamente a los docentes. Se les descuenta el día de paro y parte del presentismo, una práctica que el gremio considera “perversa” y una “provocación permanente”. A pesar de los reclamos y acciones judiciales, los descuentos persisten.
Este “castigo y hostigamiento” se extiende más allá de lo salarial, abarcando todas las facetas de la comunidad educativa.
Crisis en la Infraestructura Escolar y la Calidad de las Viandas
La desinversión es una constante. Diasprotti Benso denuncia una “subejecución del presupuesto en educación” y recortes presupuestarios año tras año. Un ejemplo alarmante son las más de 100 escuelas con “invasiones de ratas” debido a la falta de desinsectaciones regulares, que antes controlaban estas plagas.
La calidad de las viandas y meriendas en los comedores escolares también ha sufrido un “baja presupuestaria alevosa” desde que el actual color político asumió el gobierno. Antes, los estudiantes recibían entrada, plato principal, postre, panera y agua; ahora, solo un plato, una fruta y agua, con una calidad cada vez menor. Se paga muy poco a los concesionarios, lo que resulta en alimentos de baja calidad, como arroz y fideos “berretas”. Un análisis de los “medallones” (supuestamente de pollo o carne) reveló que contenían principalmente “almidón, harinas diversas y saborizantes” en lugar de proteínas nutritivas. Paradójicamente, se retiraron las paneras con la excusa de que tenían “demasiados hidratos de carbono”, cuando los medallones son nutricionalmente peores.
Medios y Desprestigio de la Educación Pública
La vocal de UTE también criticó el papel de “un sector de los medios” que “desprestigian a la escuela pública” y enfrentan a las familias con los docentes. Estos medios a menudo presentan los acuerdos salariales como exitosos, sin mencionar la tensión o el descontento real del sector docente, y confunden las cifras de salarios, mostrando sueldos altos que solo se alcanzan con jornada completa, mientras que un docente de jornada simple gana mucho menos. Esto contribuye a un “proyecto de desprestigio de la educación pública”.
Ante este panorama, la Unión de Trabajadores de la Educación seguirá exigiendo una “revisión permanente” de las condiciones salariales, para que los aumentos al menos empaten la inflación y se detenga la notoria pérdida del poder adquisitivo de la clase trabajadora docente. “Necesitamos que como mínimo los acuerdos sean siempre empatando aunque sea la inflación”, afirmó Diasprotti Benso