Carlos Moia, el sacerdote de la parroquia porteña de San Cayetano, en la previa del Día de San Cayetano consideró que lo que están sufriendo los jubilados “es un genocidio”. Asimismo, durante la jornada del patrono del trabajo opnió que “no puede ser que un país esté manejado por negocios financieros”; “es inmoral, no es ético”.
Y continuó: “Me quedé impresionado este sábado cuando una señora me pidió ‘padre puede bendecirme la foto de mi madre porque se murió, porque no le dieron el remedio contra el cáncer’. Esos son gritos y pecados contra el cielo, contra los responsables de un plan económico, que creen que se puede hacer esas cosas. Eso es inmoral”, aseveró.
“No se puede tener una actitud indiferente frente a las necesidades de la gente. No puede haber ningún plan económico basado en despidos y en crear inseguridad a la gente”, concluyó el religioso al citar un documento reciente del episcopado argentino.
Miles de cientes de fieles visitaron la popular iglesia, ubicada en el barrio porteño de Liniers. La movilización y las palabras del párroco se producen en una Argentina, cuya tasa de desempleo alcanzó el 7.9% en el primer trimestre de 2025, según el INDEC. Es decir, 1,5% más arriba que el año anterior. La cifra indica que aproximadamente 1.7 millones de personas están buscando empleo sin éxito.
