En un paso trascendental para la autonomía porteña y su plan de seguridad integral, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la creación del Servicio Penitenciario y de Reintegración Social (SPRS). El proyecto fue sancionado con una amplia mayoría de 54 votos a favor y solo tres negativos (provenientes del bloque de izquierda), tras cinco meses de deliberaciones y búsqueda de consenso.
El jefe de Gobierno, Jorge Macri, celebró la medida: “Es histórico que tengamos nuestro propio Servicio Penitenciario, un gran paso para nuestro plan integral de seguridad y un hito para la autonomía porteña”.
Modelo de conducción civil y fuerza especializada
El SPRS se presenta como un sistema carcelario moderno, eficaz y diseñado por especialistas.
- Dependencia: El organismo dependerá directamente de la Jefatura de Gobierno, a través del Ministerio de Justicia porteño.
- Formación: La capacitación permanente de los efectivos estará a cargo del Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP).
- Estructura de Conducción: Contará con una conducción profesional civil, con cinco direcciones clave: General, Subdirector General, Seguridad Penitenciaria, Diagnóstico, Tratamiento y Plan de Vida, y Recursos Humanos y Bienestar Laboral.
El ministro de Justicia, Gabino Tapia, destacó que la ley “es un logro que se merecen todos los porteños” y permite “reforzar nuestro Sistema Integral de Seguridad Pública”.
Foco en la reintegración social y el “Plan de Vida”
El nuevo Servicio Penitenciario tendrá un doble componente:
- Agentes de Seguridad Penitenciaria: Será una fuerza civil armada y jerarquizada, responsable exclusiva de la seguridad, custodia, traslados y el uso de la fuerza.
- Cuerpo de Profesionales Civiles: Integrado por psicólogos, trabajadores sociales y educadores, se encargará del diagnóstico, diseño e implementación de un “Plan de Vida” para cada condenado.
El objetivo central de este plan es favorecer la reintegración no conflictiva y la capacitación laboral para bajar las tasas de reincidencia.
Ley de Ejecución de la Pena
De forma complementaria, la Legislatura aprobó la Ley de Ejecución de la Pena (con 55 votos a favor y 3 en contra), que permite a la Ciudad asumir por primera vez esta competencia plena.
La nueva normativa introduce una importante innovación: reconoce a la víctima el derecho a la reparación por parte de quien haya cometido el delito, buscando que el condenado comprenda la gravedad de sus actos y respete la ley.
