Un nuevo conflicto entre la protección patrimonial y el negocio inmobiliario estalló en Villa del Parque, donde el juez Roberto Gallardo ordenó la suspensión inmediata de la demolición de un chalet protegido ubicado en la calle Campana 3406 (Comuna 11).

La medida judicial se dictó tras un recurso de amparo que denunció “serias irregularidades” en la gestión de los permisos por parte del Gobierno de la Ciudad (GCBA), beneficiando a desarrollos inmobiliarios.

Denuncia de “lógica perversa” y favores inmobiliarios

La entidad ciudadana Basta de Demoler expuso una serie de graves irregularidades en el proceso que llevó a la desprotección del inmueble, acusando al GCBA de permitir una “lógica perversa” que destruye la identidad de los barrios.

Según la entidad, la constructora buscó quitarle la protección al chalet incurriendo en múltiples faltas:

  • Recurso Vencido: El pedido de la constructora para desproteger la casa llegó con el plazo legal vencido por siete años.
  • Omisión Deliberada del GCBA: El Gobierno de la Ciudad incumplió su obligación legal de enviar el proyecto de ley a la Legislatura para proteger el inmueble de forma definitiva durante casi una década.
  • Vicio en la Motivación: El GCBA utilizó su “mayoría automática” en el Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales (CAAP) para revocar la protección del chalet.
  • Falta de Participación: Se omitió la consulta a los vecinos sobre un proyecto de gran impacto ambiental y urbanístico, lo que viola la Constitución de la Ciudad.

La Acusación: “Este caso evidencia la lógica perversa: Las inmobiliarias compran casas protegidas para pagar menos y luego consiguen la desprotección administrativa por parte del GCBA, aumentando el valor del terreno sin mover un dedo”, expresó Basta de Demoler.

Impacto Urbano y Ambiental

La entidad ciudadana finalizó su denuncia enfatizando las consecuencias que tiene esta práctica para la calidad de vida de los vecinos:

  • Pérdida de Identidad: Destrucción de la fisonomía, historia e identidad del barrio.
  • Vulneración de Derechos: Los vecinos pierden privacidad y quedan “encajonados” por nuevos edificios.
  • Deterioro Ambiental: Se genera un colapso de los servicios, aumenta el “efecto isla de calor” (más cemento y menos suelo absorbente) y se pierde la luz natural.

La medida del juez Gallardo obliga al GCBA a frenar de inmediato la obra y a suspender todos los permisos de demolición y construcción sobre el chalet, a la espera de una resolución definitiva.