Los trabajadores de la Línea B del subte de Buenos Aires emitieron una grave alerta sobre la seguridad en el servicio, acusando a la concesionaria Emova, del grupo Roggio, de poner en riesgo la salud de empleados y usuarios. Según un comunicado emitido por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP), la empresa habría realizado trabajos de perforación y remoción de elementos con asbesto en formaciones Mitsubishi sin seguir los protocolos de seguridad.

Los trabajadores denuncian que estas tareas se llevaron a cabo sin medidas de contención adecuadas, en “ambientes comunes” y sin notificar a la representación gremial. Esta acción, que califican de “criminal”, agravaría el riesgo de exposición al asbesto, un mineral altamente cancerígeno cuya presencia en la red de subterráneos porteños ha sido motivo de controversia y conflictos a lo largo de los años.


Estado de emergencia y posibles paros

Ante la situación, los trabajadores de la Línea B se han declarado en “estado de emergencia” y no descartan tomar “medidas de autodefensa y protección” para salvaguardar su salud y la de los millones de usuarios. Esto podría incluir la interrupción del servicio, una acción que ya ha ocurrido en el pasado por motivos similares.

El comunicado repudia la actitud de Emova, a la que acusan de priorizar los “negocios a costa de la salud, y muchas veces la vida de las personas”. La denuncia subraya la necesidad de un estricto cumplimiento de los protocolos para el manejo del asbesto, material prohibido en Argentina desde 2003, pero que aún persiste en vagones e instalaciones de la red.


Contexto de un conflicto histórico

La presencia de asbesto en los trenes del subte, especialmente en los de la Línea B, es una problemática de larga data. Los trabajadores han realizado diversas denuncias, paros y acciones judiciales para exigir la remoción completa de este material. Tristemente, varios empleados han fallecido o han sido diagnosticados con enfermedades graves relacionadas con la exposición al asbesto, lo que ha intensificado el reclamo sindical. La AGTSyP ha insistido repetidamente en que la empresa y las autoridades deben acelerar el proceso de desasbestización y la adquisición de nuevas flotas de trenes para evitar más víctimas.